El Yoga: un camino hacia el bienestar integral

@rosysanjurjo  

El yoga es mucho más que una disciplina milenaria: es una forma de abrazar la vida desde el equilibrio. Cada postura, cada respiración y cada instante de silencio se convierten en una oportunidad para reconectar contigo misma, con tu cuerpo, tu mente y tu espíritu.

Más que un ejercicio físico, el yoga es un estilo de vida que nos invita a vivir con armonía, a reconocer nuestra fuerza interior y a cultivar la calma en medio del ajetreo diario.

Beneficios del yoga

Físicos: fortalece los músculos, mejora la postura y la flexibilidad, previene lesiones y alivia dolores. Tu cuerpo se vuelve más ligero, más ágil y lleno de energía.

Mentales: despierta la concentración, afina la memoria y abre espacio para la claridad en medio del ruido.

Emocionales: enseña a soltar lo que pesa, a gestionar el estrés y la ansiedad, y a mirar la vida con más serenidad.

Espirituales: nos acerca a esa voz interior que tantas veces callamos, creando un espacio para el propósito, la paz y la plenitud.

Estilos más comunes de yoga

Cada práctica tiene un lenguaje propio, y siempre encontrarás uno que se ajuste a ti:

  • Hatha Yoga: ideal para comenzar, combina posturas con respiración consciente.

  • Vinyasa Yoga: dinámico y fluido, perfecto para quienes disfrutan del movimiento al ritmo de la respiración.

  • Ashtanga Yoga: estructurado y vigoroso, fortalece cuerpo y mente con secuencias fijas.

  • Kundalini Yoga: despierta la energía interior a través de posturas, mantras y meditación.

  • Yin Yoga: invita a la quietud con posturas prolongadas que profundizan en la relajación y flexibilidad.

  • Restaurativo: un refugio de calma que utiliza cojines y mantas para inducir descanso profundo.

¿Con qué frecuencia practicar?

La profesora sugiere comenzar con 2 veces por semana es suficiente para sentir los primeros cambios y aumentamos a 3 o las veces que desees. Poco a poco, el yoga se integra en excelencia en la vida diaria, incluso en pequeños espacios de 15 o 20 minutos que marcan una gran diferencia.

Una invitación personal

En mi vida, después de los 50 el yoga ha sido clave para lograr y mantener equilibrio, disciplina y bienestar. Lo recomiendo sin importar la edad, el peso o si es la primera vez que te lanzas a intentarlo. Es un regalo que puedes darte a ti misma y, si lo compartes en pareja, también se convierte en un espacio de conexión fuera de la rutina de la vida regular.

El yoga no requiere perfección es a tu tiempo y sin prisa. Solo pide presencia. Que tal si te das la oportunidad de hacer algo que puede lograr resultados diferentes en beneficio de la salud y el bienestar. Atrévete a descubrir el estilo que más resuene contigo. 

Podría ser el inicio de una transformación hacia más salud, calma y plenitud.

Recurso: Profesrora de Yoga registrada Dhyan Ved Kaur 

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